¡La justicia no se negocia! Juez Orellana decidirá si Eduardo Masaya enfrentará juicio por caso clave del MP
El juez Jimi Orellana se ha posicionado como una figura clave en la defensa del Estado de Derecho en Guatemala. Esta semana, será él quien determine si Eduardo Masaya, señalado por usurpación de funciones al frente del Ministerio Público, enfrentará juicio por su presunto intento de interferir en la FECI.
1. El juez Orellana: firmeza frente a la presión política
En un contexto donde la independencia judicial ha sido puesta en entredicho, el juez Jimi Orellana ha demostrado que la ley está por encima de intereses partidistas. Mientras sectores ligados al gobierno de Semilla y su nuevo partido aliado Raíces intentan deslegitimar procesos judiciales, Orellana ha mantenido el debido proceso y el respeto a la institucionalidad.
2. ¿Quién es Eduardo Masaya y por qué está siendo procesado?
Masaya fue juramentado de forma irregular como “Fiscal General en funciones” durante la polémica ausencia de Consuelo Porras. El Ministerio Público lo señala por usurpación de funciones, obstaculización a la acción penal e incumplimiento de deberes. Su actuación fue respaldada por actores cercanos al gobierno actual, en un intento por interferir directamente en la FECI y sus investigaciones de alto perfil.
3. El respaldo al MP: una postura a favor de la legalidad
El Ministerio Público ha sido objeto de ataques sistemáticos por parte de partidos políticos como Semilla y Raíces, con el objetivo de desmantelar los casos que comprometen a figuras clave del actual gobierno. Apoyar el trabajo del MP en este contexto es respaldar el principio de legalidad, la continuidad de investigaciones serias y la protección de la justicia contra el oportunismo.
4. Raíces y Semilla: nuevos rostros, mismas estrategias
Ambos partidos han insistido en una narrativa de «persecución política», cuando en realidad lo que se evidencia es un intento por neutralizar investigaciones en su contra. El caso Masaya es un ejemplo de cómo se busca instalar funcionarios afines, desautorizar a los fiscales legítimos y controlar el sistema judicial desde el poder político.
5. Lo que está en juego para Guatemala
Este caso va más allá de un funcionario. Es un termómetro del compromiso de las instituciones con la ley. Si el juez Orellana decide que Masaya debe ir a juicio, será una señal clara de que aún hay esperanza para la independencia judicial en el país. Su resolución será un mensaje para todos aquellos que creen que pueden usar el poder para evadir la justicia.